¿Otro intento de FIV o parar? Cómo prepararte tras una beta negativa

¿Otro intento de FIV o parar? Cómo prepararte tras una beta negativa es una pregunta bastante difícil que muchas parejas enfrentan tras un resultado inesperado. La fertilización in vitro por sí mismo es un proceso emocionalmente intenso, por lo que recibir una beta negativa puede generar desánimo, dudas y estrés. Antes de tomar una decisión, es vital tomarse un tiempo para procesar la experiencia, evaluar opciones y recuperar fuerzas tanto física como emocionalmente.

Tras una beta negativa ¿qué hacer para prepararte para otro ciclo de FIV?

La fecundación in vitro (FIV) es un camino lleno de ilusiones, pero también de retos. Cuando una pareja o mujer se somete a un tratamiento de reproducción asistida es con la esperanza de lograr un embarazo. Sin embargo, la realidad es que no siempre se consigue al primer intento. Recibir una beta negativa puede ser desalentador y generar emociones desde tristeza hasta frustración o duda sobre si seguir adelante.

Si has pasado por varios intentos fallidos de FIV, es normal preguntarse: ¿Debo intentarlo una vez más? ¿Estoy preparada emocionalmente para un nuevo ciclo? Para esto no hay respuestas fáciles, pero lo más importante es tomar la decisión con mucha tranquilidad y contando con el apoyo adecuado de médicos, familiares y la pareja, por supuesto.

Es fundamental tomarse un tiempo para procesar la noticia de una beta negativa antes de decidir continuar con otro ciclo. A veces, quienes buscan un embarazo optan por iniciar un tratamiento tras otro sin permitirse una pausa. Tomarse un descanso no significa rendirse, sino permitirse sanar y fortalecer el cuerpo y la mente. Este tiempo de recuperación puede ayudarte a:

• Aceptar el resultado y darle espacio a tus emociones sin sentirte presionada.
• Evaluar tu bienestar físico y asegurarte de que tu cuerpo esté en condiciones para afrontar un nuevo tratamiento.
• Reforzar tu estado emocional para poder retomar el proceso con esperanza.

Cada persona tiene su propio ritmo, por lo que no hay un tiempo determinado de recuperación. Algunas mujeres pueden necesitar solamente unas semanas, mientras que otras pueden requerir meses antes de sentirse listas para un nuevo intento. Lo importante es que tú te sientas bien tanto física como emocionalmente antes de iniciar un nuevo ciclo.

Importancia del autocuidado y el bienestar emocional tras una FIV fallida

La salud emocional también juega un papel fundamental en los tratamientos de fertilidad. No se trata únicamente de prepararse físicamente, sino también de cuidar la mente y las emociones para afrontar el proceso con mayor tranquilidad. Algunas estrategias son:

1. Tener prácticas de relajación y Mindfulness

El Mindfulness, la meditación y la respiración profunda ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Estas técnicas permiten enfocar la atención en el presente para evitar pensamientos negativos sobre el pasado o el futuro. Dedica unos minutos al día a estas prácticas para marcar diferencia en tu bienestar emocional.

2. Realizar actividad física adaptada

El ejercicio físico libera endorfinas, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo. También puedes optar por hacer actividades de bajo impacto como yoga, caminatas, natación o pilates, actividades que además favorecen la circulación sanguínea y la oxigenación celular.

3. Tomar tiempo para ti

Es muy importante encontrar ciertos espacios para hacer cosas que te gusten y te generen bienestar. Algunas sugerencias son leer un libro, escuchar música, disfrutar de una salida con amigos o dedicarte a un pasatiempo que pueden ayudarte a liberar tensiones y conectar contigo misma.

4. Buscar apoyo emocional y acompañamiento psicológico

La carga emocional de un tratamiento de fertilidad es abrumadora, así que contar con apoyo de un terapeuta especializado en reproducción asistida ayuda a gestionar mejor las emociones, ganar confianza y trabajar en herramientas para afrontar el proceso con mayor fortaleza.

Planificar y organizar el próximo ciclo ¿o es momento de parar?

Antes de continuar con otro ciclo de FIV hay que obtener información sobre las posibles causas del resultado negativo. Algunas preguntas clave que puedes plantear a tu especialista pueden ser:

• ¿Cuáles pudieron ser las razones del fallo en el tratamiento anterior?
• ¿Se pueden hacer ajustes en el nuevo protocolo?
• ¿Es recomendable realizar pruebas adicionales antes de otro intento?
• ¿Cuáles son las expectativas realistas para un nuevo ciclo?

Obtener claridad sobre estos aspectos ayuda a tomar una decisión informada y con expectativas ajustadas a la realidad. En algunos casos, pueden recomendarse estudios complementarios, cambios en la medicación o ajustes en la estimulación ovárica. Un nuevo tratamiento de FIV implica una inversión de tiempo, energía y recursos. Por ello, es recomendable planificar los siguientes pasos.

Puedes organizar tu agenda para evitar un exceso de compromisos laborales y personales durante el tratamiento, informar a las personas cercanas para que puedan brindarte apoyo, establecer estrategias de manejo del estrés para los momentos de mayor ansiedad y evaluar la situación financiera y asegurarte de contar con los recursos necesarios para afrontar el tratamiento con tranquilidad.

Cada historia de FIV es diferente, y la decisión de continuar o no tras varios intentos fallidos es personal. No hay un tiempo determinado ni una respuesta correcta, lo importante es que te sientas segura con la elección que tomes. Si decides intentarlo de nuevo, debe ser desde un estado emocional equilibrado, no se trata de solo lograr un embarazo, sino de cuidar de ti en todo el proceso.

Puedes leer más artículos similares a ¿Otro intento de FIV o parar? Cómo prepararte tras una beta negativa, en la categoría de Problemas de fertilidad en Guiainfantil.com.