Sugerencia de menú de otoño diseñado para niños que tienen bajo peso

Los niños menores de 4 años con bajo peso por lo general, son algo desordenados con la comida y en ocasiones comen poco, lo que puede preocupar a los padres. Sin embargo, es importante no forzarles a comer ni ceder siempre a sus preferencia, la clave es tener paciencia y poner a su disposición una alimentación variada y saludable para cuando el niño sienta hambre, aquí una sugerencia de menú de otoño diseñado para niños que tienen bajo peso.

Opción de menú de otoño ideales para los pequeños que tienen bajo peso

Además de la alimentación, los padres deben consultar al pediatra respecto al bajo peso de su hijo, ya que algunos por genética son delgados y otros tienen un problema subyacente que bien pudiera afectar su ganancia de peso. Sin embargo, si ya se ha descartado un problema mayor, esta sugerencia de menú infantil para pequeños con bajo peso puede ser de gran utilidad.

Alimentos de otoño indispensables para tratar el bajo peso en los niños

El otoño ofrece alimentos que ayudan a ganar peso de manera saludable, aprovechando las frutas y verduras de la temporada utilizándolas para cremas y purés y así añadir calorías sin que el niño se sienta demasiado lleno. Entre esto alimentos están:

• Cremas y purés. Como el puré de calabaza o boniato, ricos en fibra, vitaminas y energía, ideales para meriendas saludables.
• Platos al horno. Lasañas de verdura con carne o pescado y recetas gratinadas con queso, que son ricos en calorías y fáciles de consumir.
• Verduras otoñales. Calabaza, zanahoria, espinacas y acelgas, ricas en fibra, vitaminas y antioxidantes, hierro y ácido fólico, que ayudan a prevenir la anemia.
• Frutas de temporada. Como plátanos y uvas, ideales para consumir entre comidas como snacks nutritivos. También hay que incluir manzanas, peras y caqui.
• Frutos secos y semillas. Elige nueces, almendras y avellanas, muy altas en calorías saludables, grasas buenas y proteínas. También incluye semillas de chía y girasol en yogures o batidos, las cuales mejoran el valor nutricional de las comidas.
• Proteínas y grasas saludables. Las encuentras en pescados grasos como el salmón, rico en Omega 3, fundamental para el desarrollo cerebral, también están en huevos y lácteos enteros, prefiere el yogur griego o el queso, ideales para complementar la alimentación.

Con base a lo anterior, un ejemplo de idea de cena otoñal puede ser un puré de calabaza con pollo desmenuzado y una rebanada de pan integral con aceite de oliva virgen, ya que esta combinación es reconfortante, fácil de digerir y proporciona una buena dosis de nutrientes esenciales. Además, el otoño es la estación en la que la naturaleza da gran variedad de alimentos ricos en nutrientes.

6 causas comunes por las que tus hijos pueden presentar bajo peso

El bajo peso en los niños es una preocupación bastante común entre los padres y aunque en la mayoría de los casos no representa un problema grave, hay que identificar la causa para garantizar el crecimiento y desarrollo de tus pequeños. Aquí, algunas de las razones más comunes por las que un niño puede presentar bajo peso.

1. Factores genéticos

Este es uno de los motivos más comunes por los que un niño presenta bajo peso, debido a su herencia genética. Por ejemplo, si los padres o abuelos tienen una complexión delgada, es muy probable que el niño también la tenga. En estos casos, el crecimiento suele ser el adecuado en términos de estatura y desarrollo, aunque su peso se mantenga un tanto por debajo del promedio.

2. Ingesta insuficiente de calorías

Los niños que están en edad de crecimiento necesitan cierta cantidad de aporte calórico, el cual debe ser el adecuado para mantener su energía y su desarrollo óptimo. Si ellos no consumen suficientes calorías a lo largo del día, pueden presentar bajo peso. Además, esto puede deberse a la falta de apetito, al consumo de alimentos poco nutritivos e incluso a horarios de comida irregulares.

3. Aumento del gasto energético

Por otro lado, algunos niños que son particularmente activos y queman muchas calorías a lo largo del día pueden presentar bajo peso. Esto quiere decir que si el gasto energético es mucho mayor que la ingesta calórica, es bastante probable que el niño tenga dificultades para ganar peso. Lo anterior se observa con mayor frecuencia en niños muy inquietos o que practican deportes de alto rendimiento.

4. Problemas de alimentación

Algunos niños pueden desarrollar ciertas dificultades para comer debido a que presentan problemas sensoriales como rechazo a ciertos alimentos o texturas, también a problemas emocionales que afectan su alimentación. Aunado a esto la ansiedad, el estrés o los cambios en la rutina diaria pueden influir en la alimentación del niño lo que incide en la disminución de su ingesta calórica.

5. Enfermedades crónicas o infecciones

Ciertas condiciones médicas afectan la absorción de nutrientes o aumentan la demanda calórica del cuerpo. Entre ellas destacan las alergias e intolerancias alimentarias, las enfermedades gastrointestinales como la celiaquía o el reflujo gastroesofágico, así como las infecciones recurrentes que generan pérdida de apetito. También los problemas metabólicos afectan la capacidad del cuerpo para almacenar energía.

6. Deficiencias nutricionales

Por último, un niño que no recibe los nutrientes esenciales para su desarrollo llega a presentar bajo peso. La falta de proteínas, grasas saludables, hierro, zinc y vitaminas del complejo B afecta su crecimiento y apetito. Si un niño tiene bajo peso hay que consultar con el pediatra para evaluar su alimentación y salud en general. Con un diagnóstico temprano y la estrategia adecuada se garantiza el desarrollo infantil saludable.

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